El asturiano ve la victoria 33 a su alcance con la incorporación del ingeniero.
‘Para siempre joven’ es el título inapropiado que Aston Martin ha seleccionado para encabezar la reciente entrevista concedida por Fernando Alonso. La elección resulta inapropiada principalmente por razones físicas: es imposible permanecer joven eternamente, incluso si se desea fervientemente. Ni siquiera Alonso puede lograrlo. Aunque su retirada de la Fórmula 1 no esté próxima, el momento de abandonar el monoplaza llegará eventualmente.
Durante la conversación, el piloto asturiano, de 43 años y con contrato hasta los 45, se sinceró sobre su victoria número 33 y compartió sus planes futuros en la pista. El artículo, publicado en la página web de su equipo, comienza con un tono emocional. «La generación más joven me percibe un tanto mayor debido a que sus padres mencionaban mis campeonatos con Renault y mis triunfos con McLaren y Ferrari. Cuando tienes doce o trece años, piensas ‘bueno, bueno’, no quiero escuchar sobre estas cosas porque ahora hay otros pilotos ganando. Es vivir en el pasado».
Alonso atrae seguidores de diversas edades: «Hemos pasado de una generación a otra y hemos cautivado a los más jóvenes, aquellos que se han introducido en el deporte gracias a Drive to Survive de Netflix». Sus ocho podios del año pasado generaron curiosidad entre los recién llegados: «En 2023 captamos la atención de los jóvenes, fue algo así como ‘este Alonso sigue en la pelea, siendo competitivo; voy a seguirlo, lo que mis padres decían es cierto’».
Resulta difícil encontrar a un atleta en la actualidad que mantenga un alto nivel de competitividad durante un largo período de tiempo. La evolución es constante y la memoria es volátil. Un ejemplo claro son los futbolistas del Real Madrid a los que admiraba en mi infancia y que, con el paso de los años, ya no están en activo, como Iker Casillas, Zinedine Zidane o Toni Kroos.
Son muchos los seguidores de Alonso que se cuestionan diariamente hasta cuándo estará compitiendo en la Fórmula 1. A sus 43 años y con un contrato que lo une al deporte hasta los 45, ha explicado que su compromiso va más allá de simplemente pilotar. Su acuerdo abarca hasta el año 2026, que marca el inicio de nuevas reglas técnicas. A partir de entonces, evaluará cuánto más tiempo permanecerá al volante. El asturiano ha manifestado su deseo de seguir ligado al equipo una vez que se retire de las carreras, para preservar el legado y conocimiento adquirido: «No quiero que todo eso se pierda gradualmente».
El posible fichaje de Adrian Newey, reconocido genio de la ingeniería, podría tener un impacto significativo en los planes a futuro del piloto bicampeón. «No puedo negar que estoy considerando cómo su llegada podría influir en mi futuro. Adrian se unirá al equipo en marzo y se enfocará en el desarrollo del monoplaza para la temporada 2026, por lo que será interesante evaluar mi situación a finales de ese año. La decisión final la tomaremos en conjunto, Lawrence Stroll, Adrian y yo, como un equipo unido».
La ansiada victoria número 33 aún no se ha materializado, a pesar de haber estado cerca en Mónaco y Países Bajos el año pasado. Se reconoce que la presencia de Newey acerca más ese logro, dado su impresionante historial de éxitos en la Fórmula 1. Se espera poder estar al volante del veloz automóvil que Adrian diseñe, pero si no llego a tiempo, seguiré disfrutando de la experiencia, ya que formo parte de este emocionante viaje con el equipo.
Obtener la victoria en una competencia once, doce o trece años más tarde (la última vez fue en 2013) representaría, para el corredor español, un mensaje de perseverancia, perseguir los sueños, seguir las pasiones y hacer lo que se desee. «Tendría un gran significado tanto para mí como para el deporte, y podría inspirar a los jóvenes pilotos. Si pasas un largo tiempo sin ganar, no importa, lo fundamental es estar dedicado a lo que amas».